Fue en la década de los 80 cuando Pedro Valladares decidió incursionar en el negocio de la abarrotería tras recoger una experiencia al interior del mercado central, de esta ciudad; junto a su madre y hermanos decidiendo poner su propio negocio con servicio personalizado y precios muy accesibles. Con el paso de los años, bastante constancia, tenacidad y con apoyo de Banco Atlántida, decide construir su primer Súper Barato que fue abierto estratégicamente en el centro de la ciudad convergiendo con las terminales de buses y captando la clientela que circula por esa zona.
La empresa siguió en crecimiento y así fueron apareciendo el Súper Barato , de Cieneguita, el Súper Mall en el barrio Copén y ahora el Súper Barato de la cabecera municipal, el cuarto, y la misión es seguir invirtiendo, seguir creando oportunidades y, por supuesto, atender con excelencia que, gracias a Dios, ha dado la preferencia durante estos años.
El inversionista en el Súper Barato de esta localidad fue muy emotivo en su intervención y agradeció con mucho énfasis a Dios, a la gente, a la mano de obra desde los carpinteros, electricistas, albañiles hasta arquitectos e ingenieros, así como a sus inquilinos dar vida al proyecto.
Por su parte el alcalde, Ricardo Alvarado, reconoció la importancia de la inversión del Súper Barato como parte de la llegada de más negocios la empresa privada en el municipio.
De todos es conocido cómo era antes, y hoy podemos ver con mucha alegría que ahora es un lugar digno para el comercio y para todos los que nos visiten”, manifestó el alcalde.
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